Hoy,
lunes 24 de octubre, se celebra la fiesta de San
Antonio María Claret, porque en igual fecha, en 1870, murió desterrado en
la abadía de Font Froide (Francia) este destacado Obispo misionero español que
fundó la Congregación de los Misioneros
Hijos del Inmaculado Corazón de María, más
conocidos como Misioneros Claretianos.
Esto,
que podría ser apenas una añeja evocación religiosa de hace 146 años, se
convierte en una referencia de convocación actual y de compromiso para toda la
gran familia de los Hogares Claret y quienes comparten nuestra causa y
nuestra misión.
Lo
quiso plasmar así el creativo Equipo de comunicaciones de la Fundación,
incorporando a una de las imágenes clásicas del Padre Claret, la hoguera icono
de la Fundación, como para que tengamos muy presente que de su corazón y su ser
apasionado por Dios y por la humanidad, surge el fuego de la misión a favor de
los que la sociedad desecha y de la compasión que se compromete con ellos en la
recuperación de su existencia y su plena inclusión social, mediante una
experiencia de Hogar amoroso, integrador y sanador.
El tema
del fuego y su simbolismo efectista aparece mucho en los variados escritos del
P. Claret.
Es muy diciente el comienzo de su definición del Misionero Claretiano:
Es muy diciente el comienzo de su definición del Misionero Claretiano:
es un hombre que arde en caridad
y que abrasa por donde pasa.
Que desea eficazmente
y procura por todos los medios
encender a todos los hombres
en el fuego del divino amor.
Para
nosotros, hoy, ese fuego de Claret nos tiene empeñados del todo en retos
exigentes e ineludibles:
- Ser presencia
activa, mediadora y efectiva en el proceso de paz que vive Colombia, desde
la dinámica interna de reconstrucción social en cada Hogar, desde nuestra
ya probada capacidad conciliadora, respetuosa y promotora de los Derechos
Humanos, desde nuestra experiencia de misión compartida con el estado y
diversas entidades del sector.
- Seguir
actualizando de manera creativa y sostenible un modelo terapéutico que
garantice en las personas un proyecto de vida que les permita consolidarse
positivamente, aún en medio de los inevitables factores de riesgo al
culminar su proceso.
- Mantener y
hacer cada vez más apetecible una propuesta de humanización desde el
Evangelio de Jesús y la realidad en que vivimos, por su impacto integral
en todo el que se acerque a nuestra oferta en plan de ayuda, ejercicio
profesional o voluntariado.
Que el fuego de Claret, sea
siempre nuestro fuego!
«Pequeño
de estatura, grande de espíritu»
Uno de los Superiores de la Congregación de
los Misioneros Claretianos, el español P. Gonzalo Fernández, acaba de escribir
en su blog una interesante semblanza del P. Claret,
con ese título.
Para
leerla, dar clic aquí.
En el sitio web oficial de la Congregación
hay, además, abundante material sobre la vida, obra y escritos del Santo.
Para
acceder, dar clic aquí.
Excelente reflexión encajada magistralmente en el contexto de la vida Nacional y defendida sobradamente por los hechos que atestiguan de ese ardoroso servicio en bien de los demás sin consideración de edad como lo ha demostrado el Padre Jose Fernando y sus colegas a quienes se suman no menos importantes servidores laicos convertidos de corazón como proclamaba el insigne Padre Claret.
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